
En el quinto duelo por la permanencia en la Liga Nacional de Básquet, San Lorenzo de Almagro venció al histórico Atenas de Córdoba y se mantiene por una temporada más en la máxima categoría del básquet nacional.
Se sabía que iba a ser difícil y que, aunque Atenas de Córdoba ya no es el mítico club que consiguió 9 títulos en la Liga Nacional de Básquet y se encuentra en una complicada situación institucional, el “Griego” iba a apelar al orgullo y a la historia. Es por esta razón que una serie que el Ciclón debió haber cerrado en tres juegos, se estiró hasta un quinto partido definitivo, donde el miedo a perder y el nerviosismo estuvo en ambos equipos.
Fue 73 a 62 para el conjunto de Boedo que, en una serie discreta en el juego, logró mostrarse superior como equipo, en particular, de local. Porque es importante decir que el Polideportivo Roberto Pando se convirtió en un factor clave y porque San Lorenzo, en toda la temporada, nunca pudo ganar de visitante (terminó 0-23). La cancha llena y el aliento constante empujaron al azulgrana en los momentos de duda y ante cada intento de remontada por parte de los cordobeses.
Los primeros minutos del partido estuvieron cargados de errores y pérdidas por parte de ambos equipos. Un marcador bajo y parejo que, al cabo de los primeros diez minutos, establecía que los de Boedo ganaban por 14-12, sin sobrarle nada. Para el segundo cuarto, San Lorenzo empezó a encontrar su tiro de tres y a mejorar la defensa, lo que le permitió irse al descanso largo con una diferencia de 5 puntos (36-31).
Fueron 21 puntos (4 triples), 8 rebotes y 4 asistencias los que anotó Federico Marín, jugador local y figura del encuentro. El veterano de 41 años se hizo sentir en la segunda mitad. En el tercer cuarto, si bien el Ciclón no pudo liquidar el partido, sí logró conseguir estirar la ventaja (54-48). Ya en el último período la historia sería diferente porque los dirigidos por Leonardo Costa salieron decididos a cerrarlo y por momentos lograron llevar la ventaja a 16 puntos.
Acompañaron a Marín, el experimentado Raúl Pelorosso, quien aportó 12 unidades en el último cuarto, y Manu Rodríguez, que tuvo 11 puntos y una gran defensa en los momentos definitorios del partido. Por el lado de los dirigidos por Álvaro Castiñeira, se destacó el base Alejandro Konsztad, quien terminó con un saldo de 18 puntos, 6 rebotes y una tapa en 34 minutos, y Deion McClenton, quien sumó 10 puntos y 10 robos.
Un final sin el dramatismo que tuvo toda la serie, pero con un Atenas que no bajó los brazos hasta el último segundo. Un grito de desahogo de jugadores, cuerpo técnico y entrenadores que lograron el objetivo de mantener al club azulgrana una temporada más en la máxima categoría nacional.
Y, por otra parte, la tristeza de ver caer a un grande, a un histórico, a un emblema de la Liga Nacional de Básquet, después de 38 años, una institución que tendrá que realizar muchos cambios para volver a ser lo que fue.
Ph: Télam.-
Redactor de www.tintasdeboedo.com.ar