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Jorge Macri impulsa cambios en el Código Urbanístico

Para promover un crecimiento sostenible en la Ciudad.

 

En un paso clave hacia el cumplimiento de sus promesas de campaña, el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, presentó este martes ante la Legislatura de la Ciudad un proyecto de ley para actualizar el Código Urbanístico. La iniciativa busca ordenar el crecimiento urbano respetando la identidad de los barrios, proteger el patrimonio arquitectónico, mejorar la calidad ambiental y promover un desarrollo equitativo con foco en la zona sur. 

“Nos guía un objetivo muy claro: respetar la identidad de cada barrio”, expresó Macri. “No vamos a permitir más que en las zonas residenciales se construyan edificios que no cuiden la esencia de cada manzana. Vamos a promover desarrollos sólo en avenidas con la infraestructura adecuada”.

El proyecto, elaborado tras una serie de encuentros con vecinos, profesionales del urbanismo e instituciones del sector, apunta a poner fin a una de las principales quejas ciudadanas: la proliferación de construcciones de gran escala en zonas residenciales donde las alturas permitidas no reflejan el perfil tradicional del entorno.

Principales ejes del proyecto

Los cambios propuestos se basan en seis pilares centrales:

  1. Escala barrial e identidad urbana:
    Se ajustan las alturas máximas de construcción priorizando la escala de cada barrio. Esto significa que ya no se podrá edificar en zonas residenciales sin respetar las características originales del tejido urbano.

  2. Foco en las avenidas:
    Los grandes desarrollos inmobiliarios quedarán restringidos a las avenidas con la infraestructura de servicios adecuada (cloacas, transporte, energía, etc.), desalentando la densificación en calles internas sin capacidad de respuesta.

  3. Protección del patrimonio arquitectónico:
    Se incorpora la catalogación definitiva de 4209 inmuebles con valor arquitectónico que actualmente figuran en el listado preventivo. Esto apunta a frenar la demolición indiscriminada y fomentar la conservación del acervo edilicio de la Ciudad.

  4. Sustentabilidad urbana:
    Se impulsan construcciones más permeables, con mayor ingreso de luz y aire, lo que incluye pulmones de manzana más amplios. Estas medidas buscan mitigar el impacto del cambio climático y mejorar el confort térmico y ambiental.

  5. Impulso a los centros comerciales barriales:
    Se estimula el desarrollo de comercios de cercanía, promoviendo la vida de barrio y reduciendo la necesidad de traslados largos para acceder a bienes y servicios.

  6. Desarrollo del sur porteño:
    Se estructura un sistema de incentivos para fomentar la inversión y la construcción en los barrios del sur, históricamente postergados en términos de infraestructura y desarrollo urbano.

“Esta iniciativa que impulsamos hará que la Ciudad crezca de manera equilibrada y sostenible”, afirmó Macri. “Queremos proteger esa identidad que nos distingue y que nos hace sentir orgullosos de vivir en Buenos Aires”.

Un proyecto construido con la voz de los vecinos

El gobierno porteño organizó más de 30 reuniones con vecinos de diferentes barrios, además de encuentros con instituciones profesionales, consejos y expertos en planeamiento urbano. De esta manera, el proyecto busca reflejar no sólo una visión técnica, sino también las demandas y preocupaciones concretas de quienes habitan la Ciudad.

La participación ciudadana se mantiene como eje central del proceso: una vez ingresado el proyecto a la Legislatura, se abre un camino que incluye instancias de tratamiento en comisión, dos votaciones en recinto y una audiencia pública obligatoria, donde los vecinos podrán expresar sus opiniones.

Qué sigue en el tratamiento legislativo

El proyecto será asignado a las comisiones de Planeamiento Urbano y Asuntos Constitucionales, donde se realizarán reuniones técnicas y se analizará en profundidad el articulado. Luego de ser aprobado en primera lectura, se abrirá la audiencia pública, paso clave del procedimiento participativo.

Después de la audiencia y el correspondiente análisis de las intervenciones, la Legislatura podrá votar el proyecto en segunda lectura, momento en el cual se definirá si se aprueba en forma definitiva.

Con esta actualización del Código Urbanístico, la gestión de Jorge Macri busca dar respuesta a una de las problemáticas más sensibles de la Ciudad: el crecimiento desordenado, muchas veces percibido como una amenaza a la calidad de vida barrial. De avanzar en la Legislatura, la nueva normativa marcaría un punto de inflexión en la planificación urbana porteña, alineando desarrollo, sostenibilidad e identidad local.

 

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