lunes, octubre 20

Buenos Aires plantará un 50% más de árboles que el año pasado

Tras el devastador temporal de diciembre.

La Ciudad de Buenos Aires puso en marcha el Plan de Arbolado Urbano 2024 con una ambiciosa meta: plantar 18.074 árboles, un 50% más que en 2023. Esta decisión responde directamente a las consecuencias del devastador temporal que azotó la ciudad en diciembre pasado, durante el cual se perdieron alrededor de 1.000 árboles, muchos de ellos en el emblemático Parque Tres de Febrero.

El Jefe de Gobierno, Jorge Macri, encabezó personalmente el operativo de plantación de jacarandás y explicó: “Por cada árbol que perdimos estamos plantando tres, esa es la manera de reemplazar un árbol adulto”. Macri destacó además que el trabajo se realiza con especial cuidado, respetando el diseño original del parque y respetando las especies propias de cada zona, para no solo recuperar lo perdido sino también ampliar el arbolado en toda la ciudad.

Este año, el plan superó incluso el objetivo inicial, que era de 15.035 árboles. La decisión de elevar el número se tomó para afrontar mejor las consecuencias del cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos que se han vuelto más frecuentes en la ciudad. “Ha aumentado un 11 por ciento la caída de agua debido al calentamiento global y se han vuelto muy frecuentes fenómenos con lluvias torrenciales en las que cae gran cantidad de agua en muy poco tiempo”, advirtió Macri. En este sentido, enfatizó la importancia de los árboles como elementos que retienen agua y permiten una mejor absorción por parte del suelo, lo que ayuda a mitigar las inundaciones.

El Plan de Arbolado Urbano comenzó en mayo y se extenderá hasta octubre, con un pico de plantación entre agosto y septiembre. Buenos Aires cuenta actualmente con aproximadamente 430.000 árboles distribuidos por toda la ciudad, según el último censo oficial. Entre las especies más comunes se encuentran el fresno americano, el plátano y el tilo, todas ellas exóticas; además del jacarandá y la tipa, que forman parte de la flora autóctona argentina.

El jacarandá, en particular, es uno de los árboles más reconocidos en el paisaje porteño, introducido en los espacios verdes por el paisajista francés Carlos Thays a fines del siglo XIX, cuando diseñó el Parque Tres de Febrero. Su floración violeta es un símbolo característico de la primavera en Buenos Aires.

El operativo contó con la participación de la vicejefa de Gobierno, Clara Muzzio, y el ministro de Espacio Público e Higiene Urbana, Ignacio Baistrocchi, quienes acompañaron a Macri en las tareas de plantación. La iniciativa forma parte de un plan integral para fortalecer el arbolado público y mejorar la calidad ambiental de la ciudad, en un contexto en el que el cambio climático y los fenómenos extremos exigen respuestas cada vez más rápidas y efectivas.

La decisión de aumentar la cantidad de árboles plantados también responde a la necesidad de cumplir con el plan anual de arbolado que el Gobierno de la Ciudad mantiene desde hace años, apostando a la recuperación y el crecimiento del patrimonio natural urbano.

En paralelo, el Gobierno de la Ciudad anunció otras medidas para enfrentar las secuelas del temporal y mejorar la infraestructura verde, lo que incluye el cuidado constante del diseño de parques y espacios públicos y la selección de especies adecuadas para cada entorno.

Este incremento en la plantación de árboles no solo tiene un impacto visual y ambiental, sino que también colabora en la regulación del clima local, ayuda a mejorar la calidad del aire, favorece la biodiversidad urbana y genera espacios más amigables para los vecinos.

El compromiso con el arbolado urbano se renueva cada año, pero tras el temporal de diciembre, Buenos Aires da un paso decisivo para recuperar y ampliar su verde, contribuyendo a la sostenibilidad ambiental y a la calidad de vida de todos los porteños.

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