El caso comenzó con una denuncia efectuada desde calle Río de Janeiro al 900 sobre la presencia de personas extrañas en el interior de un edificio.
Al llegar la Policía de la Ciudad, los propios inquilinos y propietarios abrieron la puerta principal del inmueble para posibilitar la entrada para inspeccionar y poder capturar a los sospechosos, tres delincuentes de 24, 37 y 39 años de edad de nacionalidad colombiana.
La banda de los “roba edificios” estaba dentro de uno de los departamentos del segundo piso, cuando los efectivos de la Comisaría Vecinal 5 A detuvieron a dos de ellos, que se encontraban revolviendo las pertenencias de los habitantes que no se encontraban al momento de los hechos. Al tercero pudieron interceptarlo por el tercer piso.
La policía secuestró una barreta de hierro, un destornillador de gran porte, un teléfono celular y tres chips que funcionan para abrir puertas magnéticas.
Ya en el Juzgado Nacional Criminal y Correccional Número 36, a cargo del doctor Ferro y ante la Secretaría 123 de la doctora Seijas, se caratuló la causa por tentativa de robo bajo la modalidad de “escruche”.
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