
Nuevo mural tanguero en Boedo al 700.
Desde esta semana, el tradicional barrio de Boedo suma un nuevo emblema artístico: un mural a gran escala realizado por el Grupo Artístico de Boedo sobre una de las paredes del supermercado Coto, ubicado en la avenida Boedo al 700. La obra se emplaza exactamente en el predio que alguna vez ocupó el Cine Los Andes, un espacio con fuerte valor simbólico para la cultura popular porteña, donde cantó Carlos Gardel en 1933.
La iniciativa fue impulsada por la Comuna 5 (Almagro y Boedo), que ya había convocado al mismo colectivo artístico en el verano pasado para intervenir el paredón ferroviario de avenida Díaz Vélez, entre Bulnes y Bustamante, con una serie de murales dedicados a la historia del Abasto y Almagro.
En esta ocasión, el mural combina estética barrial y homenaje tanguero: incluye filetes porteños, predominancia de los colores azul y rojo —en alusión al Club San Lorenzo de Almagro— y una escena central con una pareja bailando tango. En uno de los extremos, se reproduce un cartel enlozado con la leyenda “Avenida Boedo”, mientras que en la parte baja se instalará un conjunto de mosaicos con palabras y referencias que celebran la identidad del barrio.
“Esta pared es muy significativa para los vecinos y vecinas porque forma parte del edificio del antiguo Cine Los Andes, y además es el corazón de la Boedo Peatonal, un espacio recuperado por la comunidad desde la pandemia para actividades culturales y ferias al aire libre”, explicaron desde el Grupo Artístico de Boedo.
El mural no solo recupera la memoria del histórico cine, sino también un episodio clave en la vida artística de Carlos Gardel: el 15 y 16 de julio de 1933 se presentó allí acompañado por sus guitarristas Horacio Pettorossi, Guillermo Desiderio Barbieri, Ángel Domingo Riverol y Domingo Julio Vivas. Esta actuación fue recordada en 2005 con una placa conmemorativa fileteada por Luis Zorz, en una acción conjunta de la Junta de Estudios Históricos de Boedo y el Rotary Club local.