viernes, abril 19

Pasión de carnaval

Un febrero distinto se vivió en una ciudad sin corsos ni multitudes bailando al ritmo del carnaval porteño. Las murgas tuvieron que buscar una forma alternativa de festejo. Te contamos en TdB la experiencia murguera que se hizo en el barrio de Boedo.

“Este año, tan complicado y especial, nos fuimos adaptando a los protocolos de ensayo que nos bajaron, respetando la seguridad sanitaria con el fin de poder hacer lo que más nos gusta y que la gente pueda distraerse de esta situación”, comentó Gabriel Vázquez, director general del Centro Murga Los Cometas de Boedo ante la consulta de TdB. Es que en un 2021 donde persiste la pandemia, las murgas porteñas se las tuvieron que ingeniar para poder festejar y unir al barrio en épocas donde todo es distanciamiento social.

Transmisiones en vivo, muestras fotográficas y murales fueron parte de las propuestas que desde el 13 de febrero llevaron adelante las distintas murgas barriales. “Este carnaval así tan diferente. Por la pandemia, las murgas en su mayoría optamos por no salir, no tener ningún evento presencial durante el carnaval, ya que la idea es cuidar y cuidarnos”, expresó Pipi, integrante de Los Chiflados de Boedo.

“Pudimos hacer un carnaval alternativo en el cual participamos en streaming, decoramos nuestro lugar de ensayo, realizamos vivos de Instagram de nuestros ensayos, participamos en radios de murgas amigas, canales de youtube, redes, hicimos una muestra fotográfica en el barrio con todas las murgas de Boedo y todo lo que estaba al alcance para mostrar lo que hacemos”, detalló por su parte Vázquez ante la consulta de nuestro medio digital situado en el barrio de Boedo.

Desde el Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires en conjunto con las Murgas del Circuito Carnaval Porteño plantearon una programación digital basada en cinco tipos de actividades: el Carnaval en Directo, donde las agrupaciones murgueras se subieron al escenario del Espacio Cultural Carlos Gardel a realizar su actuación; No me sueltes carnaval, donde se presentaron colecciones itinerantes de fotografías sobre el carnaval; Carnaval en Grande, donde adultos mayores contaron historias y anécdotas de carnaval; Murales Murgueros que se emplazaron en lugares de ensayo, corsos y espacios típicos del carnaval: y la Ciudad se viste de Carnaval, con decoraciones con espíritu murguero en diferentes espacios porteños.

A pesar de que el festejo online fue positivo, Pipi remarcó que “fue difícil porque nosotros estamos acostumbrados a estar en la calle, el corso es nuestro hábitat. Durante todo el año empezamos a barajar otras opciones, entre ellas, incentivar el uso de las redes, y eso nos ayudó a mantener por Zoom un trabajo colectivo importante. Nos pudimos escuchar, intercambiar ideas y planificar lo que iba a pasar en el 2021. Trabajamos con los protocolos, con la opción de hacer streaming, muestras fotográficas, descubrir placas que identifican los lugares de ensayo históricos de las murgas”.

Por otro lado, las murgas durante la pandemia no sólo planificaron el carnaval, sino que participaron de diferentes actividades sociales. “La murga no se quedó con los brazos cruzados, se sumó a ayudar en este difícil momento que viven los vecinos, la gente del barrio, con ollas populares que distintas murgas se hicieron cargo. Estuvimos muy involucrados en las ollas y juntando ropa para la gente que más lo necesitaba”, destacó el representante de Los Chiflados de Boedo.

En la muestra fotográfica y las demás actividades de Boedo también participaron las murgas La Locura de Boedo, Ilusiones de una Noche, Los Dandys de Boedo y La Gloriosa de Boedo. El trabajo colectivo fue la marca insignia de este carnaval y los banderines brillaron en numerosas calles del barrio. El carnaval alternativo también se pudo y se puede ver por la cuenta de YouTube Carnaval en los Barrios.

“La pandemia a pesar de lo malo y lo difícil del momento nos ayudó a reinventarnos desde otro lugar, o desde el mismo lugar que tenemos siempre, que es junto a la gente. Tuvimos capacidad de reacción para poder enfrentar esto. Hubo una explosión en las redes, presencia constante. Todo eso nos ayudó a crecer, a planificar, a escucharnos. Hay mucho para trabajar este año. Creo que esto es un camino de ida y de constante crecimiento y nos va a ayudar a seguir mejorando a tener más presencia y más llegada”, planteó Pipi a TdB.

Además, agregó: “No hay nada como ver a una comunidad festejando en el espacio público en forma gratuita, sin ninguna obligación, solamente con el afán de ver el resultado del trabajo de las murgas que son parte de la sociedad. Creo que es sano ver que la gente disfruta del trabajo de sus pares aunque no los conozca”.

Mientras que Vázquez cerró expresando el deseo de todos y todas: “Esperemos que la pandemia pase pronto para poder trabajar en el carnaval 2022, reencontrarnos en el corso, hacer lo que sabemos y lo que más nos gusta y reencontrarnos con la gente”.

Ph: Los Chiflados de Boedo.-