lunes, octubre 20

Protección especial para templos históricos

El ajuste al Código Urbanístico incorpora tres áreas de resguardo patrimonial para conjuntos religiosos y educativos vinculados a la comunidad salesiana. 

En el marco de los ajustes al Código Urbanístico porteño, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires dio media sanción a un proyecto de ley que contempla la creación de tres nuevas Áreas Especiales Individualizadas para proteger templos y colegios históricos de la comunidad salesiana en Almagro. La propuesta, enviada por el Poder Ejecutivo y con audiencia pública prevista para el 6 de noviembre, alcanza a la Basílica María Auxiliadora y San Carlos Borromeo, el Colegio Pío IX, la Inspectoría Salesiana Argentina Sur, el Oratorio San Francisco de Sales y el Instituto María Auxiliadora.

Estos espacios serán incorporados al Anexo II del Código Urbanístico bajo la figura de “Equipamientos Especiales”, que establece normas específicas de preservación ambiental, edilicia y patrimonial, además de medidas de protección arqueológica y forestal. Las áreas delimitadas abarcan varias manzanas en torno a las calles Yapeyú, Don Bosco, Quintino Bocayuva, Belgrano, Castro Barros y las avenidas Hipólito Yrigoyen e Independencia.

El primer conjunto en ser contemplado es el EE-127, que incluye la Basílica María Auxiliadora y San Carlos Borromeo, el Colegio Pío IX y la Inspectoría Salesiana Argentina Sur. La parcela afectada es la N° 000 de la manzana 084, sección 036, comprendida por las calles Yapeyú, Don Bosco, Quintino Bocayuva y Av. Hipólito Yrigoyen. Se trata de un conjunto religioso y educativo de alto valor testimonial, arquitectónico y urbano. Según el proyecto, se establece una “Protección Ambiental – Ámbito Consolidado”, lo que implica preservar tanto los edificios catalogados como los patios, elementos fundamentales para el carácter morfológico del lugar.

A nivel edilicio, toda nueva construcción deberá ser evaluada por el organismo competente. Solo se podrá construir en los sectores sin protección, según el plano Nº 1.6.111, y siempre bajo condiciones que respeten el valor patrimonial existente. En la Basílica, catalogada con nivel de protección “Integral”, sólo se admite el grado de intervención 1, es decir, el más restrictivo. En otras zonas del conjunto se permiten grados 1, 2 y, de manera no preferente, 3 y 4, dependiendo del sector y su nivel de protección.

El segundo conjunto, denominado EE-128, abarca el Colegio y Oratorio San Francisco de Sales. Está ubicado en la parcela 006a de la manzana 100, sección 036, delimitada por Yapeyú, Belgrano, Castro Barros e Hipólito Yrigoyen. Se lo considera parte del mismo sistema urbano-arquitectónico que el EE-127. El oratorio San Francisco de Sales cuenta con protección estructural y solo admite grados de intervención 1 y 2. En los sectores identificados como de protección cautelar se permiten intervenciones de hasta grado 3, siempre con la aprobación previa del organismo patrimonial correspondiente.

La tercera incorporación es el EE-129, correspondiente al Instituto María Auxiliadora, su Casa Inspectorial y el templo de la Casa María Auxiliadora. Se localiza en la parcela 001b de la manzana 101, sección 036, comprendida por Yapeyú, Don Bosco, Castro Barros e Hipólito Yrigoyen. Como en los casos anteriores, se establece la obligación de conservar la morfología del conjunto y se resguarda el patrimonio forestal del predio, estableciendo la necesidad de reponer ejemplares arbóreos perdidos con criterios tanto paisajísticos como históricos.

En cuanto a la protección edilicia, los nuevos proyectos deberán emplazarse sólo en los sectores designados como “sin protección” y podrán originarse a partir de demoliciones parciales o ampliaciones. En el templo de la Casa María Auxiliadora sólo se permitirán intervenciones de grado 1 y 2, mientras que en el Instituto María Auxiliadora se autorizan grados 1, 2 y 3 en los volúmenes que dan a la calle, y hasta grado 4 en sectores internos, según el plano Nº 1.6.113.

El proyecto también contempla disposiciones específicas para el patrimonio arqueológico y paleontológico en las tres áreas, que deberán ser inventariados, registrados y protegidos por las autoridades competentes ante cualquier intervención.

Estas medidas suponen un paso importante en la preservación del patrimonio urbano y religioso del barrio de Almagro, reconociendo el valor arquitectónico, histórico y comunitario de estos conjuntos educativos y espirituales que han marcado profundamente la identidad barrial.

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