En un operativo conjunto realizado en la Ciudad de Buenos Aires, la Policía porteña incautó 27 armas de juguete y 1.842.000 municiones de hidrogel debido a su peligrosidad y a la falta de permisos para su comercialización.
La Policía de la Ciudad de Buenos Aires llevó a cabo diferentes procedimientos en seis jugueterías de los barrios de Balvanera y Parque Chacabuco, en el marco de una investigación que apunta a frenar la venta de productos sin los permisos correspondientes y que son considerados nocivos para la salud, especialmente para los niños y niñas. El resultado del operativo fue que se incautaron 27 armas de juguete y 1.842.000 municiones de hidrogel.
Las inspecciones estuvieron a cargo de la División Investigaciones Especiales de la Policía de la Ciudad, en coordinación con la Agencia Gubernamental de Control (AGC), la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ) y la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (FECOBA). Estas entidades certificaron la peligrosidad de los productos incautados, subrayando que no cumplen con las normativas de seguridad vigentes en Argentina.
Las armas con municiones de hidrogel alcanzaron popularidad en el último tiempo debido a su precio accesible y su comercialización online, pero los especialistas advierten que representan un peligro significativo para los niños.
Desde la Cámara Argentina de la Industria del Juguete señalaron que estos dispositivos, en su mayoría importados, no deberían ser utilizados por menores de 14 años debido al riesgo de provocar lesiones oculares graves por un impacto de las municiones, el riesgo de asfixia en el caso de que un niño introduzca una de esas municiones en la boca y por el riesgo de hematomas y lesiones cutáneas que puede generar la velocidad de disparo de estas armas.
En un principio, estaba planificado que los procedimientos se realizarían en ocho comercios de Balvanera y Parque Chacabuco, sin embargo, en dos de los locales no se pudo completar la inspección, ya que uno estaba cerrado y en el otro el dueño se negó a permitir el ingreso de los inspectores. Ante esta situación, la AGC labró un acta por obstrucción de procedimiento, lo que podría derivar en sanciones para el comercio involucrado.
Dentro del barrio de Balvanera, en la zona de Once, reconocida por la venta de juguetes y artículos electrónicos, se detectaron varios comercios que ofrecían estas armas y municiones sin contar con los permisos correspondientes.
La Fiscalía de Delitos Complejos, a cargo de la doctora Celsa Ramírez, ordenó el secuestro de los productos y la notificación de los responsables de los comercios inspeccionados. Además, las autoridades recordaron que la venta de juguetes sin certificaciones representa una falta grave y puede acarrear sanciones económicas y el decomiso de mercadería.
Por su parte, los especialistas instan a los padres a verificar la seguridad de los juguetes antes de comprarlos, asegurándose de que cuenten con los sellos de certificación nacionales. También, recomiendan evitar productos vendidos en plataformas no oficiales o a precios sospechosamente bajos, ya que suelen ser importados sin controles de calidad.
Vecinos y vecinas de Balvanera destacaron la importancia de estos operativos, aunque remarcaron que es necesario intensificar los controles. Con este tipo de medidas, las autoridades buscan garantizar que los comercios de la Ciudad cumplan con las normativas vigentes, protegiendo la salud y el bienestar de los niños.
Redactor de www.tintasdeboedo.com.ar