Alfredo Luis Guarino Reyes tenía 57 años y su familia lo buscaba desde el 27 de diciembre. Fue hallado sin vida en el Hospital Ramos Mejía. La justicia investiga cómo fueron sus últimas horas y las circunstancias del caso.
El cuerpo sin vida de Alfredo Luis Guarino Reyes, vecino del barrio de Boedo de 57 años, fue hallado en el Hospital General de Agudos José María Ramos Mejía, ubicado en el barrio de Balvanera. El hombre había sido visto por última vez el viernes 27 de diciembre de 2024 y su desaparición había sido reportada por familiares días después.
La causa es investigada por la Fiscalía Criminal y Correccional Nº 7, con intervención de personal de la Comisaría Vecinal 5 B de la Policía de la Ciudad. Según trascendió, Guarino Reyes habría fallecido poco tiempo después de haber desaparecido. La reconstrucción de sus últimos movimientos sugiere que fue trasladado al hospital el mismo día en que fue visto por última vez.
De acuerdo con el testimonio de allegados, el vecino de Boedo se ausentó sin aviso de su lugar de trabajo, ubicado en la zona del microcentro porteño, el lunes 29 de diciembre. Al no tener noticias suyas, su familia inició la búsqueda y realizó la denuncia por averiguación de paradero el 30 de diciembre en la Comisaría 5 B.
Durante los días posteriores, los familiares comenzaron a reconstruir su recorrido. Mediante la información obtenida de los registros de su tarjeta SUBE, pudieron confirmar que el 27 de diciembre había realizado un viaje en la línea B del subterráneo porteño. Un amigo suyo declaró que ese mismo día lo había visto por la tarde en un spa ubicado en la intersección de las calles Guardia Vieja y Gascón, en el barrio de Almagro.
Más tarde, según testigos, Guarino Reyes tomó un taxi en la esquina de avenida Corrientes y Gascón. Las investigaciones posteriores confirmaron que fue ese mismo taxista quien lo habría trasladado al Hospital Ramos Mejía ese mismo día, aunque aún no se conocen con precisión las circunstancias del ingreso al centro de salud.
También, se constató que el teléfono móvil del fallecido se activó por última vez el sábado 28 de diciembre al mediodía, lo que indica que durante al menos algunas horas posteriores a su última aparición pública, el dispositivo continuó emitiendo señal.
El caso continúa bajo investigación para determinar las causas del fallecimiento, así como para esclarecer los detalles de su permanencia en el hospital, su estado al momento del ingreso y por qué la familia no fue notificada de su ubicación.
Foto: GCBA.
Redactor de www.tintasdeboedo.com.ar