lunes, septiembre 22

Empiezan a tratar con plasma a pacientes con COVID-19

Desde que se declaró la pandemia por coronavirus empezó la ardua tarea de buscar una cura por parte de la comunidad científica mundial. Mientras distintos laboratorios están trabajando por conseguir una vacuna contra esta enfermedad, el tratamiento con plasma de convalecientes empezó a aplicarse en Argentina para pacientes cuyo cuadro clínico empeora.

Este método no es nuevo en el país ya que se utilizó durante la epidemia de fiebre hemorrágica en la década de 1950 y logró reducir significativamente la letalidad en pacientes infectados. Más de medio siglo después, Argentina vuelve a recurrir a este tratamiento que hoy se transformó en una de las mejores alternativas, y que no tiene contraindicaciones como otros tratamientos, para luchar contra la enfermedad COVID-19 hasta tanto haya una vacuna eficaz para combatirlo.

El uso de este tratamiento consiste en inyectar plasma rico en anticuerpos, donado por pacientes que tuvieron el virus COVID-19, a aquellos casos más graves que aguardan en terapia intensiva o cuyos cuadros clínicos se complejizan. El plasma  es una parte de la sangre que queda cuando, al extraerla, decantan los glóbulos rojos y blancos y la parte líquida, sin células, que suele ser de tono amarillo, es lo que se utiliza.

El protocolo para donar plasma de convalecientes (así es el término técnico)  es similar al de la sangre: hay que tener entre 18 y 70 años,  pesar 50 kilos como mínimo, estar en un buen estado de salud y en el caso de las mujeres no haber estado embarazadas. A su vez, el paciente que va a donar tiene que estar recuperado, poseer los estudios sanguíneos aprobados y un mínimo de 14 días de alta y, antes de donar, se comprueba que tenga la cantidad óptima de anticuerpos porque hay un 30% de pacientes recuperados que no los desarrollan.

La Facultad de Medicina (UBA) se unió a la campaña “donar plasma salva vidas” para atraer donantes de plasma como lo están haciendo en algunos municipios de la provincia de Buenos Aires como Malvinas Argentinas, Escobar, Florencio Varela y Almirante Brown. Se espera que muchas personas recuperadas se solidaricen y donen para ayudar a los pacientes que lo necesiten.

Es importante aclarar que la terapia con plasma no es una cura al virus pero sí, como dicen los especialistas, una inmunización pasiva que ayuda al organismo del paciente infectado a crearlos y una herramienta terapéutica para los enfermos de COVID-19 que actualmente luchan contra la infección puedan recuperarse.

Ph: Télam.-

Loading