domingo, septiembre 8

Entre las dificultades de la pandemia, avanza el Festival de Tango de Boedo

Para mediados de mayo se prepara una nueva edición del festival barrial. Sin embargo, las cuestiones sanitarias condicionan la organización. Ildefonso Pereyra, coordinador del evento, nos cuenta cómo vienen trabajando para llevar a cabo uno de los encuentros culturales más esperados del año en el barrio.

Las nuevas restricciones debido a las complicaciones sanitarias en la Ciudad de Buenos Aires generaron preocupación en los distintos sectores de la sociedad, entre ellos el de la cultura. Boedo no se encuentra ajeno a este contexto y el Festival de Tango del barrio que tiene su edición en mayo está atravesado por estas dificultades. A pesar de las mismas, la organización del evento avanza y busca que nuevamente los vecinos y vecinas puedan disfrutar del tango y la milonga.

Tintas de Boedo: ¿Cómo se preparan para el festival de este año?

Ildefonso Pereyra: Nuestra costumbre era tenerlo organizado en diciembre. El año pasado nos agarró la pandemia y tuvimos el primer festival virtual e hicimos lo posible más que nada con una lógica de contención ante semejante noticia. Fue muy duro el tema para el tango. Nosotros le damos una fuerte preponderancia a la participación popular a través de los certámenes. La respuesta en inscripción y participación es muy grande. En marzo, cuando antes de la Semana Santa comenzó a ponerse muy grave el tema (del COVID-19) empezamos a temblar un poco y efectivamente pasó la semana Santa y se complicó la situación. La idea era que el festival fuera presencial y virtual porque ya habíamos adquirido la experiencia de lo virtual. Pero estamos casi al borde de tener que postergar los certámenes presenciales. Si tenemos que postergarlos, los postergaremos para cuidar a la gente.

TdB: ¿Qué opciones de actividades están manejando para el festival?

IP: Nosotros tenemos certámenes de baile, de canto, de videoclips de tango, conciertos con reportajes, charlas y el fogón virtual, en donde se convoca a la gente a participar en un Zoom a cantar un poco, contar algo o a mostrar alguna actividad. A mucha gente le hace falta hablar y hablar con la gente del palo. Entonces, el Festival de Tango de Boedo vuelve a cumplir con esta función social que tiene y que orgullosamente transmite de manera histórica. Queremos ser no solo un espacio de conciertos, sino que buscamos que lo que esté presente sea la gente.

TdB: ¿Cuál es el valor del Festival de Tango de Boedo?

IP: Nosotros somos responsables de la historia de Boedo, somos responsables de exportar nuestra identidad, y el tango forma parte de esa identidad. Cuando hablamos de exportar estamos hablando de que a las redes sociales se suma gente de muchas partes del mundo (en el último festival se sumaron personas de Uruguay, Colombia y Chile). Sabemos que el festival tiene que ser de buena calidad. Siempre estuvimos muy atentos a eso. El tango forma parte de nuestra identidad. Por eso la final de nuestro certamen de baile no se hace en un salón, se hace en la calle (en San Juan y Boedo) y esa particularidad se convirtió en un clásico. El barrio tiene esta particularidad, para ser ganador del certamen de tango tenés que bailar en la calle como en el barrio se debe.

TdB: ¿Cómo ves la situación de la cultura en este contexto?

IP: En este contexto la cultura está difícil por donde la veas. La Ciudad de Buenos Aires es reconocida por su enorme capacidad de expresión cultural, no por los edificios. Por Caminito, que es una calle de tango, por su baile, por su movida nocturna. En momentos de crisis en esta pandemia, el sector cultural volvió a responder a través del teatro, de grupos de cine, de reflexión, de lo que sea, le fuimos encontrando la vuelta para tratar de seguir sosteniendo económicamente a todas las personas vinculadas con la cultura. Sin embargo, la devolución del Gobierno de la Ciudad fue casi el desconocimiento del sector cultural, es casi como que el sector cultural no existe. Entonces, no hubo ninguna línea de trabajo a futuro, ninguna línea de sostenimiento de los espacios culturales. Hay que reformular y reforzar los presupuestos vinculados a una ciudad cuya identidad principal es en relación a lo cultural. Lo que está pasando es no reconocer la historia de la importancia de la cultura en la ciudad. Esta pandemia va a ser catastrófica para el sector cultural. Es el abandono de la cultura.