jueves, abril 25

Entrevista aristípica

 

Patricio Rago, librero y autor de Ejemplares Únicos, dialogó con TdB sobre su oficio, su nuevo libro y hasta se atrevió a dar una pequeña sugerencia a nuestros gobernantes.

Apenas cruces Warnes, dobla. Haceme caso. No, bue, hace como quieras. Después no te quejes si te comes alto pijazo. No, no me ofendo, pero te estoy diciendo que Scalabrini es un caos y me seguís tildando de exagerado. ¿Dejarlo poco antes de llegar a Warnes? Sí, no te va a venir mal caminar un poquito. Te jodo, si estás hecho una sílfide. ¿Cuánto? No, papi, vas a llegar tardísimo. No, cómico, no pasan asistencia pero te vas a quedar sin morfi y, tras cartón, te van a virlar los mejores libros. Es una forma de decir, creo que nadie roba. Claro, gente de bien, como nosotros. No, eso fue distinto. Básicamente porque obre como un buen samaritano. Y si, libere del mal a Poe. ¿Te parece poco que un Poe, ilustrado por Clarke, comparta mesa con Andahazi? Bueno, gracias por entenderme. No, desde ya que no hace caridad, pero no lo mueve únicamente la tarasca. No, no tienen necesidad, sino jamás lo hubiese hecho; librerías de concha de su madre que responden únicamente a las exigencias del mercado. Sí, ese mercado editorial berreta que no tiene una línea o que, en caso de tenerla, es muy difusa. Che, boludo, se nos fue la charla al carajo. Sí, estoy verborrágico hoy. Bueno, pero venite antes, dale. ¿En cuánto? Bien, eso es lo que quería escuchar. Dale, yo ya estoy llegando. Si, venite emperifollado porque va a haber lindas musas. Y si, la pantomima del arte y el artista. Dale, si, te espero. Chau.

Felicitaciones, metiste un montón de gente. ¿Falsa modestia? Sí, es un buen punto el del chori y vino gratis. Igual, la gente te busca, te saca charla y hasta te pide algunos autógrafos; me parece que trasciende al chupi y morfi gratis. Es verdad, si hubiese dicho firma pasabas como escritor, pero diciéndote autógrafo te convertí en una celebridad. Claro, los sinónimos no existen. Che, hablando de sinónimos, recomendame un libro espectacular, también conocidos por tus onomatopeyas. Si, en instagram que mandas esos “uff mamita” o esas vocales que no terminan nunca. Exacto, uno de esos y que no sea en english. ¿Que qué me gusta? Me gusta mucho Wolfe, el de la generación perdida, Dostoievski, Kypling, Miller, Poe y Borges. No, Henry Miller, ni siquiera sabía que existía un tal Arthur Miller. ¿Teatro? No, no es mi palo. ¿Cuál? No, ni lo conocía tampoco. Te lo compro. ¿No lo tenes? Eso se llama honestidad intelectual. Por eso viene tanta gente. Sí, anda tranqui. Che, antes de que te vayas, ¿podremos hacer una entrevista en alguno de estos días? Para la BBC. No, chiste, para La Taba, es una cooperativa del barrio de Flores y Parque Chacabuco. Sí, Villa Crespo, ya lo sé, pero tiene identidad barrial. Dale, de una, te hablo por Whatsapp y coordinamos. Gracias

Que pinta, papu. Sí, estuve hablando hasta recién y re copado el flaco. Sí, un capo, a punto tal que hasta me recomendó libros que no tiene. ¿Cómo no? Un librero que recomienda libros que no tiene, deja de ser librero y pasa a ser honesto. Si, puede ser librero y honesto, desde ya, pero perdió la oportunidad de venderme un libro. Bue, ya se que se puede ver de un montón de formas. Basta, dijimos que veníamos a cagarnos de risa y terminamos hablando del ser, el deber ser y la reputisima madre que lo pario. Sí, vamos a tomar un poquito. Obvio, vos a mojar los labios. Sos un hijo de puta, ya estás copeteado. Sí, te falta la petaquita y ya sos un borracho hecho y derecho. No, después te acompaño, ahora voy a comerme un buen choripan antiimperialista y peronista.

Que buena estuvo la fiesta del otro dia. Sí, mi amigo estaba pasado. Olvídate, parecía que estaba en una matine. ¿A qué hora? Tardísimo. No, yo me habré quedado hasta las 2 y pico. Espectacular y, aprovecho y te pregunto, como hiciste para cortar la calle y no tener ningún tipo de quilombo. Ah, ok, yo creí que era 100% ilegal. No, no me pone aunque admito que no me hubiese disgustado molestar un poquito al gobierno de la ciudad. Bueno, si, es verdad, el gobierno es un poco mucho. Aires de grandeza y aires de revolucionario que nunca llegó a concretar. Bueno, para, porque te vine a entrevistar y de repente soy yo el que está hablando. ¿Te parece si arrancamos? Sí, si no te molesta, voy a grabar. Dale, gracias.

Tintas de Boedo: ¿Todos los días salís a comprar libros?

Patricio Rago: No, eso es muy azaroso. Me escribe alguien diciéndome que tiene libros y yo tengo que consultarle qué cantidad de libros tiene y la temática como para saber si es algo que me interesa. Ahí, en caso de interesarme, voy y veo que compro. Yo mantengo ciertos temas y cierta calidad literaria, por tanto se me hace mas difícil conseguir libros. Si yo quiero llenar la librería, la lleno en dos minutos. Ahora bien, si la quiero llenar de buenos libros me llevará mucho más trabajo…

TdB: Podrías poner el de Merini, ¿no?

PR: Claro, pongo 500 de Merini o cualquier cosa. La disponibilidad de libros está. A mi me llaman o escriben todos los días; lo difícil es encontrar los libros que me sirvan para la librería. Por ejemplo, hoy fui a una casa y tenia 200 libros y solo me lleve 50; no es que los otros sean malos libros, pero a mi no me interesan

TdB: ¿Y se te acercan muchos autopublicados para pedirte que leas sus libros o los pongas a la venta?

PR: Sí, hay un montón. Viene gente y me trae sus libros; es algo natural. Yo, cuando era pibe y conocía algún librero de confianza, le llevaba mi libro para que lo leyera; eso pasa. El lector tiene sus momentos y eso hace que algunos de los libros todavía no los haya leído, aunque hay muchos que ojee o leí. Es normal y está buenísimo porque de esa manera se le puede dar lugar a autores que no son conocidos y, tal vez, hacen cosas interesantes.

TdB: ¿Qué función cumple un librero?

PR: El librero tiene que ir percibiendo las sensibilidades e inquietudes de los lectores y recomendarle cosas que le pueden llegar a interesar. También opera como un filtro porque, publicándose tantos miles de libros por año , el librero pone en una mesa o sección aquellos que consideran buenos e interesantes.

TdB: Si ves a alguien dubitativo y que no te pregunta, ¿sos de meterte?

PR: No, no mucho…

TdB: No sos un vendedor de ropa…

PR: Claro, no me gusta presionar. Tampoco estoy atento a que hace el flaco. Si se quiere quedar leyendo 3 horas, que lo haga. En lo particular, si me están muy encima y me empiezan a preguntar, me voy. Vengo a una librería a salir relajado y no estresado; vengo a vivir una linda experiencia. Si me piden consejo, indago y recomiendo según los gustos o necesidades del cliente. Hay tipos que quieren una lectura ardua y que te vuele la cabeza y otros quieren algo más rápido y ágil; hay distintos momentos para el lector.

TdB: Y en tu libro comentas que ha habido clientes que te choreaban…

PR: No, yo creo que me choreaban. No está confirmado. Hasta que no los vea con las manos en la masa, no puedo saber.

TdB: ¿Y te paso de enganchar alguno?

PR: No, por suerte nunca me pasó. Me parece una situación re violenta y chota.

TdB: ¿Cómo crees que reaccionarías?

PR: En verdad, no sé. Creo que le diría que vaya a robarle a una gran corporación y no a un comercio chiquito de barrio. Yo creo que robar está mal, pero hay diferentes grados de robo. No es lo mismo robarle a un millonario que robarle a un pequeño comerciante de barrio. Me imagino una situación así, donde el chorro tome esa conciencia política. Que el chorro salga de acá y diga “bueno, voy a chorear a las grandes empresas que explotan a los trabajadores y le roban parte de su salario”; de alguna manera estás haciendo un acto de justicia.

TdB: ¿Y vos has robado libros?

PR: Robe solo una vez. Fue en la Feria del Libro, cuando era muy pibe.

TdB:  ¿Te acordas que libro fue?

PR: Sí, una edición bilingüe de los poemas de John Keats, me re acuerdo. Después de eso dije “no estoy para eso”.

TdB: Aprovecho y te pregunto, ya que me hablaste de millonarios y trabajadores robados, ¿Por qué demostras tanto rechazo hacia la plataforma de Mercado Libre?

PR: El dueño de Mercado Libre es mega millonario y es un grandísimo evasor de impuestos.

TdB:  Otra forma de robo…

PR: Si, nos está robando a todos los argentinos. El chabón tiene trabajo acá, genera ganancias tremendas y esa guita se la fuga a paraísos fiscales; ese tipo debe ser intervenido por el Estado y pagar los impuestos al igual que todos. Además, al instalarse como un monopolio, tiene agarrado a un montón de trabajadores que le tienen que pagar comisiones altísimas. Lo que yo milito es intentar consumir lo menos posible o no consumir desde la plataforma y buscar el comercio directamente. Por si fuera poco el tema de las comisiones, Mercado Libre te retiene la plata un montón de tiempo. Creo que los intercambios económicos tienen que ser de igual a igual; cambio mi trabajo por el tuyo.

TdB: No te gusta el intermediario, sea Mercado Libre o una inmobiliaria…

PR: Depende, ¿Por qué Mercado Libre no es del Estado? ¿Por qué no hay una plataforma digital en la cual las comisiones, lógicamente más justas, las usen para hacer escuelas y hospitales, entre otras cosas? Lo vengo diciendo hace años; no puede ser que esa plata vaya a los bolsillos de un multimillonario. Yo, en lugar de comprarle a una gran cadena, le compro al almacenero, quien después le compra al ferretero de la vuelta y el ferretero después viene acá y me compra un libro. Ese mismo billete, al cual yo le escribí Pato atrás, me vuelve. Sin embargo, si esa plata se la doy a Coto y Alperin, no vuelve más.

TdB:  Entiendo y estoy de acuerdo, pero esas grandes corporaciones son las que pueden regular los precios, incluso bajarlos para matar la competencia y, siendo que la situación no es la mejor, no es fácil pedirle a alguien que llega con lo justo que pague un poco más para ir contra esas grandes corporaciones…

PR: Yo creo que hay que pagarle aunque sea más caro, porque esa plata va a volver; esa vuelta de la plata te enriquece. Esa idea de que Día o Coto es más barato no es real o, mejor dicho, es real en lo inmediato, porque después esa plata no vuelve y nos termina saliendo mucho más caro. Yo milito mucho la economía social. Es decir, comprar a pequeños productores, bolsones de verduras y frutas agroecológicas y a cooperativas. Si podes, compra en lugares donde los trabajadores están organizados, en lugar de fábricas donde hay explotación y precarización; dales la plata a los que más lo necesitan y a los que promueven una forma de economía diferente. Ojo, es muy difícil salir de esos mecanismos de explotación pero se tiene que intentar.

TdB: Sí, tiene que intentarlo aquel que puede y no anda con la plata justa.

PR: Sí, yo creo que sí.

TdB:  En tu libro hablas mucho de marxismo y peronismo, ¿cómo haces para conciliar con las dos ideas?

PR: Todos tenemos una visión política. Yo creo que este sistema está mal, es lo peor que hay a nivel de explotación y miseria. Entendiendo eso, puedo apoyar a la socialdemocracia, al peronismo o a algún tipo de populismo, ya que, dada la coyuntura, son opciones viables; no se puede esperar la revolución perfecta. Banquemos ahora las luchas de emancipación. Claramente uno se puede equivocar en lecturas políticas, pero creo que es por ese lado.

TdB: ¿Vendiste muchos libros de Ejemplares Únicos en la Francachela?

PR: Sí, vendí un montón, porque es un libro que está vinculado a la librería; es un libro de la librería y entre ambos se potenciaron.

TdB: ¿Y está es la tercera edición?

PR: Si, hubo dos ediciones previas de mil tiradas cada una. Me parece sorprendente haber logrado eso en plena pandemia.

TdB:  Sí y aparte que le haya llegado a gente como Dolina, Sabina y el Indio.

PR: Sí, Dolina lo leyó y habló sobre el libro en la radio. La verdad que no lo puedo creer. Yo igualmente estoy muy activo en la difusión del libro. Con el margen de ganancia que yo saco de la venta del libro, financio libros que van a parar a distintas personas, personas con las que tuve acceso real. Creo que es un libro que tiene la posibilidad de interpelar a un montón de lectores diferentes. Tal vez, alguien que no es tan lector puede ver como es la vida de un flaco que se dedica a la venta de libros usados y todas las cosas que surgen alrededor de eso.

TdB: Sí y he notado que no hay recelo por parte de los otros libreros. Sin ir más lejos, Pucherito Libros, librería de Ana, tenía un Ejemplares Únicos entre los destacados y hasta elogió tu labor.

PR: Sí, hay un montón de libreros que lo recomiendan. Yo creo que se debe a que es un libro sobre el oficio de ellos. Ahora, por ejemplo, está en la mesa de recomendados de Guadalquivir, Norte y Eterna Cadencia, entre otros.

TdB: ¿Y has tenido algún incunable?

PR: Libros antiguos, hablando de ejemplares de 1300 o 1400, he tenido muy pocos, porque es un mundo del que no conozco mucho. Aparte yo tengo una resistencia porque el mundo del coleccionista no me cabe tanto, más que nada porque a mi me gusta el libro que va a ser leído. Yo quiero venderle un libro de Marguerite Yourcenar a un tipo y que, a las pocas semanas, vuelva y me comenté que ese libro le explotó el cerebro. Seguramente deje pasar un montón de oportunidades.

TdB:  ¿Y existe en el oficio la generosidad? Es decir, avisarle, vamos a poner por caso a Helena, de Librería Helena de Buenos Aires, y comentarle que hay un montón de libros que pueden llegar a servirle.

PR: Sí, yo soy muy amigo de Helena. Lo mismo pasa a la inversa. Hay una cordialidad entre los libreros amigos, porque la idea es que todos ganemos. Además, todo vuelve.

TdB:  Y por último, ¿Por qué Aristipo?

PR: Aristipo fue un filósofo griego y es considerado como el primer hedonista. El tipo era un provocador. Se vestía de mujer y, al grito de “ese es mi hombre” o algo similar, correteaba a Sócrates por Atenas. Incluso se cree que la relación de Sócrates con Xantipa era un tanto hostil, gracias a las humoradas que solía hacer Aristipo; se disfrazaba tan bien que Xantipa llegó a creer que su marido lo engañaba. Sea o no verdad, me parece genial la historia.

Texto: Manuel Salgueiros
Ph: Nicolas Rosales