
Se trata de un Bar Notable.
La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires aprobó este jueves un proyecto de Resolución presentado por la legisladora María Cecilia Ferrero (Vamos por más) que declara su beneplácito por el 70° aniversario del Bar Notable El Símbolo, ubicado en Corrientes 3797, en el barrio de Almagro.
La iniciativa también promueve la colocación de una placa conmemorativa en el frente del histórico comercio gastronómico, reconociendo su valor cultural e histórico para la ciudad.
Según destaca el proyecto, “El Símbolo es un emblema de la cultura porteña, donde convergen elementos históricos, fotografías de personalidades destacadas del barrio y un fuerte sentido de pertenencia, tanto de épocas pasadas como presentes. Ha sido un lugar de encuentro e intercambio para figuras emblemáticas del tango y del rock durante el siglo XX”. Este reconocimiento se consolidó en 2015, cuando fue declarado Bar Notable por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Fundado en 1954, El Símbolo comenzó como lechería y heladería en la parte delantera de una vivienda, lugar donde los niños disfrutaban de chocolatadas. Con el tiempo, se amplió para funcionar como cafetería y despacho de bebidas. Su actual nombre se lo dio su propietario desde 1991, Eduardo Scofu, quien eligió bautizarlo así para reflejar el espíritu del barrio y de toda una generación que floreció en los años cincuenta.
El bar mantiene intacta su fachada original, así como elementos históricos en su interior: la barra, mesas, sillas, un espejo de tres caras, un reloj con números romanos, la caja registradora original, antiguas botellas y carteles publicitarios, lo que lo convierte en un espacio lleno de memorias y anécdotas porteñas.
Durante los años setenta, una familia de inmigrantes españoles administró el local, incorporando comidas típicas de su tierra que preparaban en la parte trasera, donde también residían. Décadas después, con la vuelta de la democracia, un grupo de personas adquirió el café y lo transformó en un espacio para encuentros literarios, debates y reflexión cultural.
A lo largo de su historia, El Símbolo fue refugio de grandes artistas, desde el tango con Osvaldo Pugliese, quien vivía frente al bar, hasta el rock con Luca Prodan en los años ochenta. También fue frecuentado por figuras de diversas disciplinas artísticas como el bailarín Maximiliano Guerra o el escritor uruguayo Eduardo Galeano, quien mantuvo su mesa durante mucho tiempo.
El Símbolo se identifica profundamente con su barrio y ha logrado una simbiosis única con sus vecinos. Es un lugar tradicional y a la vez moderno, donde los mozos conocen a sus clientes por nombre, profesión y gustos, creando una atmósfera amistosa y descontracturada que atrae tanto a quienes lo frecuentan desde siempre como a nuevos visitantes.