jueves, abril 18

Plaza Almagro de rosa por el “ Ni una Menos”

Desde el año 2015, cada 3 de junio (#3J) se grita por todos lados “Ni Una Menos”, para recordar y pedir justicia por las víctimas de la violencia femicida. En la Plaza Almagro de la Comuna N° 5 hubo una intervención con pañuelos rosa.

Delfina Vivas desde la “Casa de las Mujeres y Diversidades Daiana” y la “Campaña por la Emergencia Nacional en Violencia contra las Mujeres”, amplió en diálogo con TdB el trabajo que hicieron en el barrio, donde también sumaron a los comercios de proximidad.

En Argentina, fueron cometidos 103 femicidios entre el 1 de enero y el 29 de mayo de 2021: 1 femicidio cada 35 horas, según datos del Observatorio “Ahora que sí nos ven”. El trabajo militante de las organizaciones del campo feminista en los territorios es enorme. Sin embargo, la realidad a veces es tan abrumante que asusta.

Las micro acciones barriales valen y generan conciencia en la comunidad barrial. Como la que hicieron en la Comuna N° 5, en la Plaza Almagro de Sarmiento y Bulnes, con pañuelos rosados en la placita y que llamó la atención de los vecinos y la vecinas. Así lo cuenta Delfina Vivas.

Tintas de Boedo: ¿De qué se trató la intervención en la plaza Almagro?

Delfina Vivas: Nosotras somos un grupo de voluntarias de la “Campaña por la Declaración de la Ley de Emergencia Nacional en Violencia contra las Mujeres” que nació en el 2017 y que apoyamos desde el momento que se presentó y se fue modificando. Desde que empezó la pandemia armamos una red con promotoras que funcionamos en prevención de violencia. El  grupo está conformado por pibas jóvenes, de 20 a 30 años. La gran mayoría estudiantes que ya veníamos con la intención de hacer una actividad por el 3 de Junio. Varias de nosotras además integramos la “Casa Daiana” creada en el 2015. Estamos en todo CABA. La casa lleva el nombre de la víctima de femicidio de Daiana Colque. Se armó una gran red de mujeres que logró la sentencia del femicida. La intervención en la plaza se dio en el marco del “Ni una menos”. Atamos unos pañuelos de color rosa con estampas relacionadas a consignas feministas del movimiento de mujeres como: basta de femicidios, no queremos más violencia en las calles, queremos sentirnos más seguras en los espacios públicos, aparición con vida de Tehuel, etc. Vimos, en el momento de la intervención, que los pañuelos nos hablaban al mismo tiempo de las ausencias y de las presencias, en un doble carácter simbólico. Elegimos Almagro porque nos llegó una denuncia a la red, de una compañera que tuvo un intento de secuestro en la esquina de Palestina y Humahuaca. Por eso decimos que la calle lamentablemente no es un lugar seguro para nosotras.

TdB: ¿Qué simboliza el color rosado de los pañuelos?

DV: Es el color de la campaña. Quisimos que los pañuelos acompañaran desde ese color también. Por otro lado, el pañuelo triangular, creemos que ha sido el símbolo de lucha de muchas otras campañas y luchas. Como la de las Abuelas y las Madres de Plaza De Mayo, el pañuelo verde de la Campaña por el Aborto, etc. El pañuelo está linkeado con estos procesos.

TdB: ¿Cuál fue la reacción de la comunidad que ustedes pudieron registrar frente a la intervención?

DV: Fue algo muy positivo. La gente que pasaba, se quedaba mirando. Y de alguna manera trajo la memoria del 3 de Junio, en un contexto barrial, y por fuera de las actividades masivas que estábamos acostumbradas antes de la pandemia. Por otro lado, salimos a recorrer los comercios de la zona con otra campaña que se llama “Comercios seguros, no estás sola”. Allí invitamos a los y las comerciantes a pegar un cartel y le hablamos sobre la importancia de que las mujeres tengamos lugares de referencia donde sepamos que si nos pasa algo en la calle podamos entrar a estos espacios y de alguna manera refugiarnos. O incluso poder hacer una llamada telefónica, sentir que no estamos solas. Hicimos un registro, una red de estos comercios, y tenemos que hacer un mapa, para seguir difundiendo. En los carteles aparecen los números de emergencia del Ministerio de la Mujer y Diversidades.

Por último, contó la necesidad que tienen estos trabajos con las promotoras de género en los barrios, sean reconocidos por los estados. En el ámbito porteño, actualmente está el proyecto de ley “Bety Quispe”, sin embargo no existe una secretaría de gobierno vinculada al género.