jueves, abril 25

“Volvamos un poco a la conversación”

 

Si de compartir una charla se trata, La Conversa es el centro cultural correcto. Conversamos con Carla Giannini, referente del espacio, para conocer un poco más sobre esta propuesta barrial.

La Conversa (Castro Barros 809) es de esos espacios donde se invita a compartir y a vivir un instante diferente. Salir de esa cotidianeidad, en donde estamos siempre corriendo, para frenar un rato y charlar, compartir una cena, disfrutar un espectáculo entre conocidos y desconocidos. Lo que se dice, un verdadero lugar de encuentro.

Carla Giannini, referente del centro cultural, nos cuenta sobre este rincón de Boedo abierto para todos los vecinos y las vecinas.

Tintas de Boedo: ¿Qué es La Conversa?

Carla Giannini: La Conversa es un espacio de arte y cultura, es un rinconcito. Es nuestra casa, el hogar donde residimos. Es un lugar donde la persona que viene se encuentra con un vínculo muy especial con la palabra. Las mesas son compartidas justamente para eso, tienen una idea, una meta, de que volvamos un poco a la conversación, que dejemos un poco el celular, que volvamos a mirarnos a los ojos. La conversación es una acción que trastoca los valores que están arraigados en la sociedad. En el día a día se perdió un poco eso de conversar con una persona que no se conoce, de preguntar, de que se inicie ese rito tan lindo de la conversación. Por eso el nombre del espacio es La Conversa, todo lo que pasa acá tiene un sentido. Nosotros somos los anfitriones, recibimos a la gente, nunca hay nada al azar, todo tiene que ver con el encuentro y el abrazo.

TdB: ¿Con qué actividades cuentan habitualmente?

CG: Tenemos los vinos filosóficos los viernes, que tienen más de diez años. Es un encuentro con la palabra, se invita a la reflexión, a la pregunta. Hay invitados que tienen que ver con la filosofía, las ciencias sociales, el humanismo. Han sido invitados grandes personalidades como Horacio González o Dora Barrancos en su momento. También, tenemos conciertos, donde buscamos que la música tenga un contenido que atraviese a las personas de alguna manera, que se vayan interpelados o abrazados por lo que escuchan, que se vayan con una emoción diferente.Por último, tenemos todo lo que es literatura, presentación de libros, éste es un espacio de arte y filosofía.

TdB: ¿También tienen clases de canto?

CG: Todos los días y a todo horario se maneja un estudio de canto, donde se enseña una técnica muy especial que se llama italiano antiguo. Ésta es una técnica de entrenamiento muscular, tiene una concepción totalmente diferente, porque se entrena la cuerda vocal con un ejercicio de reiteración. Esta técnica hace la voz muy alta y muy clara. Hoy se tiende mucho al grito y esta forma de canto es un contrapeso. Es una técnica muy sanadora de voces, cura las cuerdas vocales, aparece la voz propia, se sacan todas las fuerzas, lo único que queda con el mecanismo es tu voz propia. Hay mucho llanto y mucha emoción cuando uno descubre su voz.

TdB: ¿Cómo ves la situación de la cultura en la Ciudad?

CG: Siempre me maravillo del movimiento cultural que hay en las calles y en esos lugarcitos chiquititos que está lleno de gente y está sucediendo la cultura. Creo que en este tiempo que pasamos de pandemia volvimos a valorar lo que es salir al encuentro de la cultura y creo que Boedo volvió a poblarse y llenarse de artesanías, de música, de lugares. Boedo, especialmente, lo tiene todo, mucha cultura, mucha tradición, mucho tango. Está todo por suceder. También, en Almagro hay movimiento, es un polo más teatral, hay mucho teatro emergente, vanguardista.

TdB: ¿Cuál te parece la importancia de que existan espacios como La Conversa?

CG: Espacios como La Conversa aportan una mirada personal. Cuando hay instituciones más estatales, más de gobierno, de municipio tienen la mirada de un conjunto de ideas que tienen que ver con lo que está en ese momento gobernando, están vinculados a algo, tienen una atadura. Me parecen súper interesantes estos lugares chicos porque es la mirada de autor. Estos son lugares que son fieles a su mirada de autor, incluso por sobre lo económico. Ponemos tanto amor y tanto esfuerzo pensando en lo que las personas buscan o vienen a ver. Esa mirada de autor, diferente, creo que aportamos.

TdB: ¿Cómo cerraron el año y qué tienen planeado para el 2023?

CG: El 2022 lo cerramos con un ciclo de conciertos, con el espectáculo de la casa que se llama “Corre que ya te agarra, Violeta Parra”, dirigido por Rubén Correa y en donde se transita toda la obra y la poética da la vida de Violeta Parra. Es un espectáculo hermoso. Los vinos cerraron su ciclo en diciembre. Para el próximo año, nuestra intención es dar la bienvenida al teatro y empezar a unir las artes, que en el espacio haya personajes, pensamientos, poemas, que se empiecen a mezclar las artes en el espacio y que la actividad teatral sea la reina del lugar. Buscamos una estética de teatro no tan tradicional, sino que se adapte a esta sala hermosa que tenemos, que es como una casa. Y vamos a seguir apostando a lo propio y a lo amoroso, en el sentido que, desde que llegás a La Conversa, sientas la calidez personal de este lugar.