viernes, abril 26

A un fallo sí, a otro fallo no…

El jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta dijo nuevamente en público querer continuar las acciones concertadas en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), pero a las 48 horas se cortó solo y aseguró la continuidad de la presencialidad educativa en el nivel inicial, primario y secundario.

La respuesta de los gremios docentes fue inevitable: convocaron al paro. Hubo una gran adhesión en el día de ayer en las escuelas públicas de la ciudad y además se pudo observar un mayor movimiento de control en las puertas de las instituciones educativas.

Es que según los propios datos del gobierno porteño hubo 2.345 concientizadores y agentes de prevención en las calles para poner en marcha los protocolos sanitarios, sobre todo el cuidado del distanciamiento social en los ingresos y los egresos de los estudiantes.

“Una pandemia como la que estamos viviendo no admite que un Presidente y un Jefe de Gobierno no tomen medidas de manera coordinada”, había dicho el viernes Larreta, luego de darse a conocer el fallo de la Cámara de Apelaciones de la Ciudad a favor de las clases presenciales.

En la conferencia de prensa organizada en la sede del gobierno en Parque Patricios, el jefe de gobierno había marcado la cancha: “Es un orgullo comunicar que en la Ciudad de Buenos Aires, las escuelas van a estar abiertas mañana”. Pero todo no fue color de rosa.

En su staging habitual, Larreta también se excusó: adelantó que si se llegara agravar la situación epidemiológica, ya tendrían “previsto cómo se va a modificar cada una de las etapas”. Así quedó en el primer plano de la prensa el posicionamiento político de Juntos por el Cambio a favor de la presencialidad; algo que llama bastante la atención por ejemplo si se contrasta este ferviente entusiasmo por seguir con los datos educativos de la gestión de Mauricio Macri y de Horacio Rodríguez Larreta en el gobierno porteño desde hace 13 años.

En el devenir de los acontecimientos llegó la denuncia de la Dra. Valeria Carreras, quien denunció a Larreta por haber iniciado “una serie de acciones judiciales tendientes a dejar sin efecto el DNU 241/2021”, lo que según la denunciante implica haber incurrido en conductas tipificadas por el artículo 205 y 230 inciso 2 del Código Penal.

Incluso desde el bloque de legisladores porteño del Frente de Todos se denunció a los jueces María de las Nieves Macchiavelli Agrelo, Laura Alejandra Perugini y Marcelo Lopez Alfonsin -firmantes del fallo a favor de la presencialidad- por considerarlo “arbitrario, temerario e incapaz de resistir el menor test de constitucionalidad y de razonabilidad”.

Pero lo más llamativo fue la reacción del gobierno porteño ante el fallo dictado por un juez de Primera Instancia de la Justicia Federal a favor de la medida nacional de suspender por 15 días la presencialidad escolar.

A diferencia del fallo anterior, Larreta en cambio no acusó recibo de éste y emitió un simple comunicado diciendo que “corresponde seguir acatando el Fallo de la dictado por la Cámara de Apelaciones de la Ciudad hasta tanto el conflicto sea resuelto de forma definitiva por la Corte Suprema de la Nación”.

No fue en nombre del “diálogo que lo hizo, sino en nombre de un “conflicto. Sin querer, queriendo… como dice “El Chavo. Con un fallo se envalentonó, y con el otro hizo oídos sordos.

La responsabilidad ahora será de la corte.

Fotografía: Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.-