
A principios de agosto, la Casa Cultural Tita Merello cumplió dos años en Boedo y lo festejó con baile, teatro y fiesta. Conversamos con Lucía Pellegrini, integrante del espacio cultural, para conocer de qué se trata el mismo y qué es lo que se viene.
Tintas de Boedo: ¿Cómo comenzaron con este proyecto?
Lucía Pellegrini: Hace 2 años empezamos con el proyecto y, al principio, parecía una fantasía. El crecimiento del espacio es muy progresivo y cuesta no solamente tiempo y cabeza, sino ponerle mucho el cuerpo y para eso es necesario que haya varios compañeros craneando el día a día. Empezamos de a poco con algunos talleres y con talleristas o profesores y profesoras que se acercaban porque necesitaban un espacio. En momentos de crisis, espacios como éste suele ser una trinchera no solamente para la gente que participa en la cotidianeidad sino para la gente que se acerca desde afuera.
TdB: ¿Cuáles fueron los primeros pasos?
LP: Empezamos con algunos talleres y algún que otro evento particular. Con el tiempo fue creciendo y el barrio nos fue conociendo y terminamos teniendo muchos talleres, no solamente en cantidad, sino en la calidad que queríamos mostrar. Hoy no solamente tenemos abierto el espacio con talleres y actividades de lunes a sábado, sino que también tenemos la posibilidad de elegir lo que queremos mostrar y lo que queremos que sea este espacio para Boedo. Estamos con talleres semanales de candombe, guitarra, piano, apoyo escolar gratuito, folclore, danza. Y, además, tenemos eventos los fines de semana que no solamente sirven como aspecto cultural, sino también a modo de recaudación, que para un espacio autogestivo es algo no menor.
TdB: ¿De quién fue la idea de crear este espacio y por qué Tita Merello?
LP: Nosotros somos todos jóvenes, de 17 a 30 años. La propuesta de armar un espacio cultural surge con una compañera del secundario. Surgió como una militancia en el sentido de encontrar a la cultura como herramienta de transformación, en una realidad en la que la batalla cultural es muy importante. Hay una pisada al barrio que se va generando con el tiempo. “Tita Merello” surge porque estábamos en la búsqueda de un nombre que nos represente un poco. Nosotras somos jóvenes en tiempo, pero la conocíamos porque, primero, fue una gran pionera del feminismo en nuestro país, segundo, porque era peronista, tercero, porque era de Boedo y, cuarto, porque tenía una pisada muy grande en el tango y en la actuación. Entonces, nos cerraba por todos lados el nombre.
TdB: ¿Qué tienen pensado para el futuro?
LP: Nosotros abrimos el espacio con un fin político, no es un fin sólo cultural, ni meramente artístico. Entonces, sostener esa esencia es importante no solamente en las actividades cotidianas, sino también mostrar un poco de eso en escala mayor al barrio, fomentando mucho la cultura del encuentro. Estamos armando un festival de cine con varias universidades de la Ciudad, con muchísima gente y muchísimos estudiantes de cine. Después, hay otras actividades que no tienen que ver con algo cultural, como las salidas al Mercado Central, en donde llenamos un micro de 45 vecinos y vamos una vez por mes. También, tenemos apoyo escolar para 25 chicos y chicas. Además, en vacaciones de invierno hicimos una colonia con la Dirección Social de San Lorenzo. Eso marcó un antes y un después en nuestro recorrido. Poder trabajar con San Lorenzo era un objetivo muy claro que teníamos y de a poco vamos tirando muchas barreras.
TdB: ¿Cómo ves la situación de la cultura en la Ciudad de Buenos Aires?
LP: Creo que en estos momentos de mucha crisis y de gobiernos neoliberales, la cultura es uno de los sectores más golpeados porque trasciende todos los ámbitos. Nosotros participamos de algunas redes, como la Red de Cultura de Boedo o MECA (Movimiento de Espacios Culturales y Artísticos), que es un ámbito de espacios culturales independientes de la Ciudad de Buenos Aires muy importante. La realidad es que todos los espacios están muy complicados con la situación, no solamente porque hay una desfinanciación enorme, sino que también es muy complejo sostener económicamente un espacio en este contexto. Pero creo que hay que entender que estamos en un momento en donde la cultura es un poco la única herramienta que tenemos para sobrevivir en este momento tan caótico y ante un gobierno que realmente quiere desfinanciar, desmantelar y tirar abajo lo que se construyó en estos años. Es difícil sostener esto, pero, por ejemplo, nosotros ahora empezamos con una comunidad de socios para financiar la comida para la entrega de bolsones, los útiles para los chicos de las clases de apoyo, el micro para el Mercado Central. Entre esta comunidad de socios, alguna rifa que podamos hacer y los eventos recaudatorios vamos pudiendo subsistir.
Redactor de www.tintasdeboedo.com.ar