martes, abril 23

Habrá una audiencia pública por el convenio urbanístico de Corrientes y Gallo

 

Hasta el 16 de noviembre hay tiempo para que los vecinos y las vecinas de la Comuna N° 5 puedan inscribirse a la audiencia pública que tratará el convenio urbanístico entre el gobierno porteño y la empresa Pelach J. I., Duek M.G., Kattan G.A.; mediante el cual se proponen levantar una mega torre en la Avenida Corrientes 3.410, sita en el barrio de Almagro.

Esta edificación -en caso de ser aprobada definitivamente- tendría una altura de 73,2 metros y una capacidad de construcción de 13.319 m2. Este convenio -que afecta a la Comuna N° 5- fue aprobado en la legislatura porteña en primera instancia, luego de las PASO 2021, cuando el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires envió un paquete de 15 convenios para toda la ciudad y pudo aprobar 11 de ellos, entre los que se encuentra éste de Almagro.

¿Qué son los convenios urbanísticos?

Los convenios urbanísticos -según el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires- son  una herramienta de gestión urbana que formaliza un acuerdo y define compromisos entre actores del sector público y el privado para realizar, dentro de un determinado plazo, intervenciones urbanas en la Ciudad qu

e generen beneficios mutuos. Prevén un mecanismo compensatorio para la generación de fondos que luego se destinarían a la realización de obras públicas, salud, educación y para solventar los gastos ocasionados por la crisis sanitaria por COVID-19.

A contramano de la definición oficial, desde el Observatorio del Derecho a la Ciudad plantean que “los convenios urbanísticos son excepciones a la planificación de la ciudad, específicamente, al Código Urbanístico. Están autorizados, siempre y cuando, estén orientados a mejorar la calidad de vida o el ambiente urbano. No es esa la idea que alienta estos 11 convenios urbanísticos. La mayoría de estos convenios ofrecen como compensación, no una mejora ambiental o en la planificación, sino dinero, una compensación económica. Son leyes que aprueban excepciones inmobiliarias, a medida de empresarios con nombre y apellido, con el objetivo de favorecer los negocios inmobiliarios. Literalmente, sectores inmobiliarios están comprando leyes de excepción en la Legislatura, es decir, privilegios”.

En la audiencia pública se podrán dejar sentadas todas las posiciones al respecto y que deberán ser tenidas en cuenta por el cuerpo legislativo porteño para tratar este tema en una segunda instancia de debate.

No es una falsa opción: o siguen el camino de la especulación inmobiliaria o avanzan con la planificación urbana de una ciudad inclusiva con criterios claros e integradores.