El tango tuvo su fiesta en Boedo

 

El sábado 14 de mayo se realizó la final del certamen del Festival de Tango de Boedo. La avenida Boedo lució repleta de vecinos y vecinas que disfrutaron de la feria artesanal, la música y las grandes performances de baile que hubo sobre el pavimento.

Doce parejas distribuidas en dos rondas de seis fueron parte de la gran final del certamen de baile del Festival de Tango de Boedo. Después de dos años, volvió la versión presencial del festival y en su sexta edición, los cortes, quebradas y firuletes desfilaron por sobre el pavimento de la avenida Boedo por la tarde del sábado 14 de mayo, ante la atenta mirada de cientos de vecinos y vecinas que rodearon el escenario para poder apreciar los pasos de las y los bailarines.

Sin embargo, las actividades de la jornada habían comenzado más temprano con las presentaciones de los Peques, la murguita de chicos y chicas de los Chiflados de Boedo, y de los adolescentes de la Agrupación Tango Sur.

Más tarde, ocuparon el escenario los Cantores Ganadores del Certamen de Tango de Uruguay (la sede de Montevideo del festival) y el Ballet Tramando Tangos de Aurora Lúbiz. Además, la feria artesanal acompañó las actividades durante todo el día. Todo esto fue la antesala del plato principal: la final del Certamen de Baile del festival.

Los aplausos estuvieron a la orden del día alrededor de la pista durante las dos rondas de baile. Las elegantes parejas vestidas para la ocasión y como es típico en el 2×4, compartieron su talento ante la mirada de un público que se mantuvo firme a pesar de que las temperaturas fueron bajando mucho a lo largo de la jornada.

Con sus movimientos a tempo, acompañaron con trucos y fantasías, las pausas y ritmos de las canciones e hicieron que el jurado (compuesto por Aurora Lúbiz, Corina de la Rosa y Eric Dinzel) tuviera la difícil tarea de elegir a las parejas ganadoras de esta edición.

De las más de 30 parejas que participaron del torneo, finalmente, el jurado determinó que la ganadora fuera la compuesta por Anahí González y Santiago Marolo. En el segundo puesto quedaron Elise Barbot y Roque Bravo y el tercer lugar fue para la pareja conformada por Natalia Brest y Gonzalo Robin.

Pero el encuentro no terminó ahí, sino que a continuación se presentó Viviana Scarlassa y las Guitarras Sensibles de Flores (quienes realizaron una magnífica interpretación de la “Milonga del Trovador”, entre otras canciones, y un homenaje al cantor boedense Osvaldo Peredo quien falleció a principios de este año) y el cierre quedó a cargo de Mirta Braylan, quien realizó una interpretación de “Sur” completamente conmovedora.

“Las sensaciones que dejó el festival y volver a la presencialidad son diversas”, expresó Ildefonso Pereyra, parte de la organización del festival. “Desde el punto de vista de lo que significó la organización, fue una durísima batalla contra la desorganización anímica que produjo la pandemia. Fueron esfuerzos muy grandes para volver a organizar algo que previo a la pandemia estaba muy aceitado”.

Es que la pandemia generó muchas dificultades en la organización debido al aumento de los casos que hubo durante enero y febrero. “Generalmente, la organización nos lleva cuatro o cinco meses de trabajo. Pero con lo imprevisible que estuvo todo, tuvimos que organizar el festival en casi 45 días”, señaló Pereyra.

Aun así, las conclusiones fueron positivas y el cierre del festival dejó buenas sensaciones: “Pasamos una jornada espectacular porque participó la feria artesanal con sus ganas de volver al ruedo de la presencialidad. Es una pata muy importante la feria porque los artesanos y artesanas participan, ponen ganas y tienen mucha respuesta del público”, comentó Ildefonso, quien agregó con optimismo que esta fue “una vuelta que promete más para el 2023 y que nos deja con ganas de hacer más, con algunos cambios, pero seguramente con las ganas de siempre, como un hito dentro de la programación cultural del barrio de Boedo”.

Por su parte, la cantante Viviana Scarlassa expresó que “la sensación que nos dejó el festival es de mucha alegría porque sabemos el esfuerzo que hay detrás de la organización de un festival de tango. Así que, para nosotros fue muy emotivo volver a los escenarios, volver a encontrarnos con la gente, con el público y sobre todo con lo importante que es un festival en una esquina tan mítica como es San Juan y Boedo”.

Por útlimo, Scarlassa agregó que “es realmente muy emocionante, nos gusta ser parte y, además, apostamos a que este tipo de movidas sigan creciendo. Nos recibieron hermosamente, nos vamos con una sensación de corazón lleno, tanto por la movida cultural, como por el hecho de poder volver a estar arriba de los escenarios. Así que gracias siempre a Boedo, a todo el barrio y a toda su gente”.

Ph: Gabriel Gutiérrez.