miércoles, mayo 14

Pasión por el tango

 

Anahí Naomi González y Santiago Julián Marolo son la pareja ganadora del Certamen de Baile del Festival de Tango de Boedo. Diez años bailando y una cábala casual en el Centro Cultural Julián Centeya que dice Boedo presente en sus rondas de clasificación.

Anahí y Santiago se dedican a las danzas, desde adolescentes ambos sintieron pasión por el baile, ya que hoy tienen 25 y 26 años respectivamente. A principios de este año formaron pareja de baile y reconocen que la experiencia de ambos, la dedicación a las danzas y la práctica, dan sus frutos.

“El Festival de Tango de Boedo es uno de los festivales más lindos en los que participamos”, reconoce Anahí y agrega que “la mayoría de los certámenes son cerrados, en una misma sede y misma pista, más tradicionales, la propuesta del Festival de Boedo nos hace salir de la zona en la que estamos acostumbrados, con el público que está ahí al lado”.

El Certamen de Baile tuvo su ronda clasificatoria en el Centro Cultural Julián Centeya, 35 parejas anotadas, que el público podía ir a ver, ya que además del certamen de baile se ofrecían otras actividades para invitar a la comunidad, como ver y escuchar una orquesta típica o de estilo contemporáneo. Doce parejas pasaron a la final en Avenida Boedo.

Lo diferente del festival en voz de sus protagonistas: “El Festival en la calle es algo que nadie se espera, con la feria, la orquesta, las parejas de baile, las personas que pasan se interesan y se suman al espectáculo”.

Anahí trabaja en el tradicional Paseo del Caminito en La Boca y da clases de tango en Lanús; mientras que Santiago trabaja en la Plaza Dorrego bailando y también da clases.

Para ellos es muy importante participar de estas instancias de baile: “Nosotros competimos y están nuestros amigos, compañeros, nos conocemos, disfrutamos, se hace mucho compañerismo en los camarines y pista de baile. Ir a un certamen es poder expresarnos, poder compartir y difundir lo que hacemos los bailarines. Ensayamos todos los días para poder mostrar algo a la gente y que se vea”.

Ellos completan la idea diciendo que “cuando llevas muchos años en el mismo rubro un reconocimiento es un aliento a tu trabajo que está dando frutos”.

Una cábala inesperada.

Al terminar el Festival de Tango de Boedo, sin prisa pero sin pausa, se inscribieron en el Campeonato de Baile de la Ciudad de Buenos Aires, donde salieron campeones en la categoría de Vals.

La etapa clasificatoria eran tres instancias en diferentes sedes, en las dos primeras instancias que participaron no quedaron seleccionados. Sin embargo en la tercer y última instancia que se realizó en el Centro Cultural Julián Centeya quedaron seleccionados en categoría vals y milonga. “Boedo nos trae suerte” comenta Santiago, mientras que Anahí busca una posible explicación: “Al ser el Julián Centeya un lugar más familiar es distinta la manera de bailar, como que te relajas”. A partir de allí la semi final y final se realizó en la Usina del Arte donde salieron campeones de esa categoría.

En el barrio de Boedo se respira tango y baile.

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