domingo, octubre 19

Secuestran más de 100 iPhones robados en un local del barrio

Un operativo policial en la avenida Boedo derivó en la detención de una persona y la incautación de equipos con un valor estimado de 80 millones de pesos.

A partir de una investigación realizada en un local de la avenida Boedo al 1500, efectivos de la Policía de la Ciudad secuestraron 101 teléfonos iPhone, muchos de ellos denunciados como robados, con un valor estimado en más de 80 millones de pesos. 

El procedimiento derivó en la detención del responsable del comercio, la clausura del local y el secuestro de todos los dispositivos. La intervención se enmarcó dentro de una serie de investigaciones sobre robos cometidos por motochorros y redes de comercialización ilegal de equipos de alta gama. 

Las acciones fueron encabezadas por la División de Investigaciones Comunales 1 Norte (DIC 1N), con colaboración de la Agencia Gubernamental de Control (AGC) y la Dirección General de Coordinación Operativa.

Muchos de los teléfonos incautados carecían de documentación o directamente estaban reportados como robados. La causa quedó en manos del Juzgado Criminal y Correccional Federal N.º 1, a cargo de la jueza María Romilda Servini, quien ordenó el secuestro de los equipos y el arresto del responsable del comercio. 

Este operativo formó parte de una acción coordinada contra la venta ilegal de celulares en varios puntos de la Ciudad, entre ellos, el barrio de Balvanera y la peatonal Florida. En total, se incautaron 175 celulares, en su mayoría de alta gama, y fueron detenidas tres personas vinculadas con la venta ilegal.

En el caso del operativo en Once, la investigación comenzó el pasado 9 de mayo, tras el robo del teléfono a una adolescente en el barrio de Palermo. El seguimiento del IMEI del equipo robado condujo a los investigadores de la División de Investigaciones Comunales 14 (DIC 14) hasta una galería comercial sobre avenida Corrientes al 2300, en el barrio de Balvanera. 

A partir de esta información, el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional número 6, a cargo de la Alejandra Provítola, decidió allanar cuatro locales, dos de los cuales funcionaban como centros de reacondicionamiento de equipos robados. 

Luego, en una oficina oculta dentro del predio, los agentes hallaron 70 teléfonos más, varios de ellos guardados dentro de una jaula de Faraday improvisada (hecha con cartón y cinta metálica) para evitar el rastreo satelital. 

Ante estos hallazgos, la jueza ordenó detener a los encargados de los locales y secuestrar todos los teléfonos.

Foto: GCBA.

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