lunes, marzo 27

Fatal y triste final para una escena de película

 

Sábado por la mañana, San Juan y Pichincha, barrio de Boedo, fue escenario de una situación insólita y trágica.

Timoteteo Tintilay, taxista que estaba trabajando por la zona y acababa de realizar unas compras en un local cercano, fue asaltado por un joven de 20 años.

Hasta acá, una situación lamentablemente habitual dentro las grandes ciudades, pero la historia vira a partir de la reacción de Timoteo, quien, en el afán de resguardar su fuente de ingreso, en este caso el taxi, se subió sobre el capó del auto mientras el asaltante avanzaba a toda velocidad.

La disputa, de más está decir que completamente desigual, terminó a unas quince cuadras del lugar, cuando el asaltante cruzó un semáforo en rojo y chocó contra un Peugeot 206.

Tras el choque, Tintilay salió despedido varios metros e impactó contra el asfalto, mientras que su asaltante intentó hacerse de una moto para escapar del lugar. El asaltante fue detenido sobre la calle Tarija al 4200, a unas diez cuadras del lugar, mientras Timoteo, con al menos una fractura expuesta, era trasladado al Hospital Penna.

Lamentablemente, en el día de hoy y casi dos días después del accidente, Timoteo falleció como consecuencia de un paro cardiorrespiratorio, según indicaron fuentes policiales.

Un solo fallecido ha traído este hecho, pero pudieron ser más, ya que, según testigos del hecho, “venía a una velocidad impresionante”. El dueño del Peugeot sufrió politraumatismos varios con contusión en la cabeza por lo que fue trasladado también al Hospital Penna. Asimismo, debido a la colisión, se produjo un foco ígneo que fue combatido por los Bomberos de la Ciudad.